Durante nueve días, la ciudad de Esquina, vivió su quinta Feria Municipal del Libro

Para este 2023, se contó con tres sedes: la principal, y en la cual se montó la tradicional biblioteca, fue el CLUB SAN MARTÍN, donde se vieron jornadas colmadas de visitas de una multiplicidad de público de todas las edades. Además, se habilitaron la CASA DE ALTOS ESTUDIOS y el CENTRO CULTURAL ESQUINA, debido a la enorme cantidad de actividades y propuestas.

Por Agustina Pereyra.

En este último, más precisamente, en su subsuelo –cabe resaltar que se encuentra, este, completamente restaurado, con una estética estupenda– se montó el estudio del Programa Multiplataforma de la FMDL2023, producido por el CCE.tv; una de las novedades de esta edición. Fue transmitido entre el lunes 18 y el viernes 22 de septiembre, contando con la visita de invitados/as, quienes informaron acerca de los talleres, charlas, presentaciones y la organización general de la feria y la conducción del talentosísimo Joaquín Galvalisi y el controversial Marcelo “Chulo” Benítez.

Para el cuarto día de transmisión, del jueves 21, fue invitado el licenciado Mariano Coria García, director de Cultura de la Municipalidad de Esquina, gestor y artífice de cada una de las ediciones de la FMDL.

En un mano a mano con Marcelo Benítez, compartió sus pensamientos, sensaciones y vivencias, en una entrevista muy enriquecedora.

“Soy una persona que no trabaja dimensionando lo que sucede. Constantemente me encuentro con mensajes y abrazos de gratitud y los recibo con muchísimo amor, pero siempre respondo lo mismo: somos muchas personas las que estamos detrás, adelante, al costado… somos muchos los que queremos y deseamos este trabajo.

No hago otra cosa más que pensar, crear y observar a las personas, estando predispuesto a lo que sucede en todos los grupos de trabajo, porque año tras año se va incrementando mucho. Van creciendo los eventos, lo que el público da, lo que el público ve y directamente, también, crecen los grupos humanos de trabajo”. Expuso Mariano. Y continuó:

“…soy parte de un gobierno, soy un funcionario público, el director de Cultura de la Municipalidad de Esquina, y mi deber es garantizar un servicio cultural y artístico de calidad. No solo en la Feria Municipal del Libro, sino en el todo.
Aprovecho, también, este espacio para agradecer a esas personas que siempre están allí destacándome. Yo recibo eso, ese destaque personal, hacia mí y no tengo, muchas veces, el tiempo de decir todo esto; yo agradezco, pero hay un grupo de personas que va creciendo y allí reside mi trabajo: estar en constante conexión con cada una de las personas, porque individualmente somos universos muy diferentes. Ahí está la importancia de saber compartir lo que uno sabe, cómo transmitirlo y generar que los grupos se manejen desde un lugar de autonomía, que sean proactivos y defiendan el espacio porque sienten que lo quieren hacer y que es un espacio productivo para uno y para la sociedad en sí…”

El conductor indagó sobre qué estima que sucederá, en el futuro y el licenciado respondió: “me veo estando siempre a disposición. No entiendo qué puede llegar a suceder. Lo que siento y hago es trabajar –como cualquier persona que se desempeña en la Municipalidad de Esquina– sabiendo que me puedo ir, me puedo quedar… no es una respuesta que la tengo pensada…”

Dejó muy en claro lo primordial que resulta, para él, el trabajo en equipo y la relación con las personas desde un lugar paciente, empático y respetuoso de las percepciones e historias personales de los/as demás.

“Trabajar con personas no es complicado, pero tiene una alta demanda en el campo sensible. Hay que entender al otro, escucharlo y ver cómo poder transmitir.

De una persona que aprendí mucho, y esto no tiene que ver con “querer caerle bien” –porque no tengo la necesidad de hacerlo, por un montón de razones- es el intendente (profesor Hugo Daniel Benítez). Me ha explicado y enseñado muchísimas cosas, quizás, sin darse cuenta. Yo entendí de él, cómo poder gestionar las emociones con las personas.

Con la acumulación del tiempo me encontré con cuestiones que estaban relacionadas a la paciencia, la templanza y ponerse en el lugar del otro. Así se empezó a armar “algo” que tiene que ver con la estructura humana. Yo confío plenamente en las personas que están en la coordinación de cualquier actividad de la Dirección de Cultura. Me representan y hay un reflejo mío ahí. Yo estoy cómodo y seguro con el otro…

Todos/as nos preguntamos cómo surgió la idea de traer a la ciudad la FMDL, con el formato que conocemos. Es un evento que hoy en día alcanzó una difusión magnífica, con más de 12 mil visitas en la página web oficial 2023 y que es ansiosamente esperado cada año, pero en un principio generó gran impacto en todas las dimensiones. Coria contó cómo se gestó:

“estábamos haciendo un ciclo de los talleres de formación artística, en el Salón de Actos de la Escuela Normal – de prestado, porque estábamos refaccionando la Sala Sociedad Italiana del CCE-. Habían pasado cuatro o cinco meses de haber comenzado la gestión.

Yo estaba sentado en una de las butacas. En un momento llegó el intendente y se sentó a mi lado. Ambos estábamos viendo el espectáculo y él se acercó –muchas veces sucedieron así las cosas– y me dijo: qué te parece si organizas la Feria del Libro. Él venía de la Feria del Libro de Paso de los Libres y ya había hablado con Librería de La Paz. Le dije sí, hagámoslo.

Tuve quince días para organizarla…”

“Chulo” preguntó sobre el origen del reconocido logo de la FMDL, que es un libro en forma de paloma (y al cual, ahora, se le incorporó un gajo de laurel en el pico, por la libertad y la Democracia) y el licenciado respondió: “…es muy linda pregunta, porque nunca lo hablo, ya que es una cuestión muy interna, quizás. La creadora del logo es Soledad Vera, una DG de Esquina, en quien confío profundamente. Es la única que puede manipular cualquier tipo de información gráfica. De hecho ha creado toda la marca de la Dirección de Cultura…”

En relación con una de sus más profundas pasiones, como lo es el teatro y, particularmente con la obra “ALICIA, una aventura teatral”, puesta a disposición del público de la FMDL2023 y todo lo que esta le posibilita, en consonancia directa con sus objetivos personales y como funcionario público, Mariano expresó:

“Yo escuchaba historias en almuerzos o cenas en mi casa o en la de mi abuelo en las que describían una Esquina que yo no conocía; con un mundo cultural, con un cine, grupos de teatro, clubes brillantes y carnavales relucientes. Yo lo escuchaba como anécdotas.

Lo retuve en mi memoria y cuando tenía catorce o quince años eso no estaba. Yo no quiero eso para Apolo, ni para cualquier hijo de Esquina. Tampoco para los abuelos, ni personas que son contemporáneas a mí. Yo quiero esto...

...Quiero que mi hijo, cuando sea adolescente, camine tranquilo por la calle porque hay una educación, una formación en género y nuevas perspectivas. Que esté a gusto y no tenga la cultura de odiar su tierra, de no creer que "en Esquina no hay nada”.

Yo fui un adolescente víctima de bullyng. Por mi forma de hablar, por lo que pensaba la gente sobre mi orientación sexual. Entre mis pares estaba normalizado querer pegarme o hacer comentarios sobre mi sexualidad. Era punto fijo.

Yo crecí con eso y cuando fui a estudiar a Buenos Aires me encontré con un mundo abierto, donde me respetaban. No tenía miedo de caminar por la calle o pasar por una esquina donde estaba el grupo que me agredía y algo me iban a decir; en el boliche me iban a dar un empujón y si caía al piso mejor.

Cuando me inserté como funcionario público, en Esquina, esas mismas personas comenzaron a trabajar conmigo.

Eso, después, comenzó a ordenarse en mí y cuando empecé a actuar acá, en Esquina –lo primero que hice fue Rita y después Volver sin Gloria-, me encontré en la situación de querer escribir y adaptar.

Con Alicia he trabajado en Buenos Aires, hace mucho tiempo, en otras obras. No es azaroso para mí, sino que me representa mucho; además del deseo de querer actuar. Y pensé: voy a hablar de mí, voy a hablar del dolor del rechazo. También, dándome cuenta de que quiero y elijo vivir en Esquina. Pero cuando regresé no tenía el deseo de quedarme. Volví por intuición, aunque tenía, todavía, ese resabio… ese miedo. Hoy ya no lo tengo, y creo que es por lo que represento para la ciudad. Pero no todas las personas o todos los adolescentes pueden estar tranquilos. Por eso yo estoy abriendo estas cuestiones y lo hago desde el teatro.

Quizás van a ver la obra y los convoca, pero no los identifica directamente con esto. Lo que sucede es que una vez que la obra ya está funcionando yo puedo abrir y decir que a mí me sucedió esto y desde ese lugar nace “ALICIA”; y coincide con que soy parte de una gestión pública.

Lo hago desde una perspectiva personal, entendiendo que hay que hablar de estas cosas. No puede, ni debe molestar una persona por su forma de hablar, por su condición sexual o lo que elige hacer con su vida.

Hay una transformación social a la que hay que mirar y en la que tenemos que estar presentes. No por una minoría, sino por todos. Si uno empieza a respetar a lo que es diferente a uno, es lo mejor que te puede pasar, porque estás en paz con vos mismo.

En mi casa, mi papá me contuvo muchísimo y nunca me dijo esto es para nenes o para nenas. Al contrario, me defendía y protegía, pero cuando yo estaba solo era horrible. Tenía que socializar, pero quería estar en mi casa.

ALICIA me permite conectar con los adolescentes, con los niños y hacerlo desde el lugar que siento, que es actuando."

Definitivamente, la FMDL, es un bien cultural que pertenece a todos/as los/as esquinenses y, por tal, es un deber social defenderla y sostenerla en el tiempo, más allá de las ideologías políticas y la diversidad de opiniones al respecto, pues es un derecho que las actuales y futuras generaciones se merecen vivir y no escucharlas a través de historias de antepasados o visitantes de otros lugares.

Hay, en cada persona, una multiplicidad de personas que se complementan y se completan y es, en el punto en que convergen, en donde el arte tiene su cuna y su nicho; donde la realidad moja sus pies en las aguas de la fantasía.

Espacios de encuentro como este, como la FMDL, abren canales que no pueden cerrarse, ni soltarse, ni aplazarse.

Esta es una invitación, a la sociedad, a entender que los bienes culturales no son negociables, ni intercambiables.

Ahora lo sabemos.-